Las mil y una funciones de la imagen en la enseñanza

¿Cómo puedo usar la imagen en la clase?


Cuando intentamos usar la imagen de modo innovador nos cuestionamos qué papel está desempeñando una determinada foto o dibujo en el discurso global y es posible que nos preguntemos si estamos usándolas sólo como decoración, o en otra ocasión, si realmente será capaz de explicar esa compleja información que queremos entregarle a los alumnos. Entonces la pregunta es ¿qué es capaz de lograr una imagen? ¿Hay definidas una serie de funciones para la imagen en el ámbito educativo?





Lo primero que hay que aclarar es que la función que desempeñe una imagen está sobre todo dada por cómo la utilizan. Como dice Gimeno (1986) el valor didáctico de los medios depende del contexto metodológico en que son usados más que en las cualidades o características del propio medio. Pero al mismo tiempo debemos saber que no cualquier imagen es válida para cualquier uso, como señala David Pye (en Arnheim, 1986) la función nunca prescribe la forma, solo exige un tipo de forma. Por ello la calidad de las ilustraciones, coherentes a las funciones esperadas, es valioso en un material didáctico, pero más valioso es que el profesor posea el criterio para identificar cuando un tipo de imagen cumple con las características para servir en una instrucción específica.

Distintos autores han intentado producir una clasificación de funciones. Entre los investigadores más destacados de habla hispana podemos destacar a José Luis Rodriguez Dieguez, del cual podemos encontrar un libro que de hecho lleva por nombre “Las funciones de la imagen en la enseñanza”, un libro tan de referencia en lo personal, que para aseverar el nombre sólo miré en mi estantería más cercana. Pero sus clasificaciones no son las únicas (sí, digo clasificaciones en plural porque ni siquiera él pudo dejar quieta su opinión sobre las funciones), existen variados autores que enumeran funciones por doquier, y eso que este campo de estudio no tiene mucha atención de la academia.

A continuación presentaremos algunas de estas clasificaciones, no con el afán de establecer la más idónea, sino para aprovecharlas todas como referencia. La idea es que si somos profesores o productores editoriales, tengamos en cuenta estas variadas listas de funciones, le pongamos asi nombre a las necesidades particulares de una clase, y logremos buscar la imagen adecuada, o estrujar la que tenemos disponible según la función que estamos esperando de ella.


Funciones de la imagen en la enseñanza:

Clasificación de Rodriguez Dieguez (1978)

- Motivadora: aunque tiene relación con el texto su presencia no es necesaria para la comprensión.

- Vicarial: se debe a que hay imágenes que no pueden ser traducidas a un lenguaje verbal con precisión y exactitud. Por ejemplo, la fotografía de una obra arquitectónica.

- Canalización de experiencias: organizan la realidad facilitando su comprensión, por ejemplo explicando el ciclo del agua.


- Informativa: es cuando la imagen es el principal vehículo de información por encima del texto.
Esto pasaría con una imagen de un desierto acompañada de un breve texto descriptivo.


- Explicativa: combinación de diferentes códigos que se superponen. Sería el caso de una imagen a la que se añaden flechas o palabras.

- Redundante: cuando la imagen cumple una función explicativa que ya ha sido realizada con
suficiente claridad por el texto.


- Estética: ilustraciones cuyo único sentido es mejorar estéticamente una composición o darle más vida a la página.



Más tarde, en Tecnología educativa (2001), 
Rodriguez Dieguez presenta esta nueva lista de funciones:

1) Función representativa: cuando las imágenes representan una
realidad definida, la sustituyen como equivalente. Ej.: Retratos de personajes, reproducciones de objetos, constatación de objetos, descripción de fenómenos. Típico en las ilustraciones de los diccionarios enciclopédicos.


2) Función de alusión: se trataría de una imagen que sólo pretende “alegrar” la página con una representación relacionada con el tema. La imagen complementa así el texto, pero de una manera muy inespecífica. Por ejemplo, que al hablar de Santiago de Chile se muestre una foto de la Moneda.

3) Función enunciativa: cuando la imagen presenta un enunciado, predica algo de un objeto, de un lugar o una situación. Los ejemplos más claros son las indicaciones de las señales de tráfico. No es muy frecuente su uso en documentos didácticos, pero hay usos equivalentes, por ejemplo, en manuales para programas del ordenador, en los que el ícono subraya lo que es importante. Por lo tanto, tendría que ver más con elementos de diseño que propiamente ilustraciones, aunque pueden haber excepciones. 

4) Función de atribución: esta función supone la presentación de una información que explica una realidad a través de imágenes,  presentando información asociada a un fenómeno. Por ejemplo, un mapa supone una atribución de índole locativa o como sucede con las ilustraciones sobre el ciclo del agua.

5) Función de canalización de experiencias: función clásica en los textos de enseñanza. Se centra en la organización de lo real ya conocido, no en transmitir nuevas informaciones, con la intención de facilitar una sistematización de la realidad. Ej.: En una ilustración de Comenio donde aparece la hormiga, la cigarra, el hombre durmiendo y la mujer trabajando; aquí el interés radica en la acumulación de experiencias y en la contraposición de elementos que contribuyen a analizar la diligencia y la pereza.

6) Función de operación: informa el modo de realizar una determinada actividad, frecuentemente orientada al desarrollo de destrezas o habilidades. La operación puede presentarse de modo directo o indirecto, en forma ilustrativa global o en modo de secuencia perfectamente ordenada. Ej.: En manuales para la enseñanza de una técnica deportiva, con ilustraciones de las posturas correctas en el ejercicio del deporte.


Otra clasificación es la que hace Hartley (1986) con categorías que no son excluyentes, de modo que una imagen puede cumplir más de una de estas funciones:

- función afectiva: intensifica el interés y la motivación;

- función de atención: atrae y dirige la atención;

- función didáctica: facilita el aprendizaje mostrando más de lo que se puede leer en el texto y proveyendo información adicional;

- función de apoyo: ayuda para el aprendizaje de los alumnos menos capacitados;

- función de retención: facilita el recuerdo a largo plazo.


Mientras tanto, existen otras clasificaciones más sintéticas y fáciles de manejar. Un ejemplo de esto es el meta-análisis que realizan Levie y Lentz (1982), quienes realizaron un estudio sobre las
funciones didácticas de la imagen, en el cual recogieron los resultados de unas 50 investigaciones. En base a esto concluyeron que existían cuatro funciones básicas:

- función de atención: la imagen atrae la atención del lector o dirige la atención en la lectura del material ilustrado;

- función afectiva: la imagen produce placer estético, es una función emotiva y actitudinal;

- función cognitiva: facilitación del aprendizaje, ya sea de tipo memorístico o comprensivo;

- función compensatoria: utilidad para los sujetos con problemas o poca habilidad lectora.


Espero aprovechen esta larga lista de funciones para identificar las que más usan, o descubrir que hay otras nuevas y fomentarlas. La idea es aprovechar el potencial de la imagen didáctica y saber que pueden tener una y mil funciones y que todo esto va de la mano con tu creatividad e ingenio.

¿Qué funciones te parecieron más comunes? ¿Cuales te sorprendieron? ¿Añadirías otra?


Bibliografía citada:

ARNHEIM, Rudolf. (1986): Pensamiento Visual. Barcelona: Paidós. Edición original (1969): Visual Thinking. Barkley: University of California Press.
GIMENO SACRISTÁN, José. (1986): Teoría de la enseñanza y el desarrollo del currículo. Madrid: Anaya/2.
HARTLEY, James. (1986): Designing instructional text. Londres: Kogan Page.
LEVIE, W. Howard; LENTZ, Richard. (1982): “The effects of text illustrations: a review of research”. Educational Communication and Technology Journal, 28 (4), 177-185.
RODRIGUEZ DIÉGUEZ, José Luis. (1978): Las funciones de la imagen en la enseñanza. Barcelona: Gustavo Gili.
RODRIGUEZ DIÉGUEZ, José Luis. (2001): Tecnología Educativa. Nuevas tecnologías aplicadas a la educación. Alcoy: Editorial Marfil.

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